Desde la física cuántica ¿cómo se materializan los deseos?
La física cuántica es considerada como un hito dentro de las ciencias que estudian el universo. Teóricos como Planck, Einstein, Bohr y Schrödinger estudiaron el comportamiento de las partículas y las probabilidades a nivel subatómico. Gracias a ello, es posible comprender que el universo no es estático, que se encuentra en constante movimiento y expansión y que se modifica cada vez que lo observamos. Al comprender que todo es posible, podemos abrazarnos con la abundancia que nos regala el universo para cumplir nuestros anhelos y deseos más profundos.
¿Qué es la física cuántica?
Es una rama de la física, que se encarga de estudiar las partículas más pequeñas de la materia: Los electrones, los neutrones y los protones que componen todas las cosas que observamos. Pero, para sorpresa de los científicos, estas partículas no se comportan de acuerdo con las leyes que dicta la lógica y el pensamiento tradicional, y es por ello que a esta rama de la física se le ha llamado “la física de la magia”.
Para explicarlo de una forma más sencilla, la física cuántica se encarga de explorar las posibilidades. A diferencia de la visión clásica, en donde todas las cosas se rigen por leyes inmutables, la física cuántica se fundamenta en el cambio. Todas las cosas en el universo están en movimiento, y los fenómenos que parecen imposibles pueden llegar a manifestarse si se conjugan las condiciones correctas.
Así, los fenómenos que observamos son el resultado de la combinación de cientos y miles de posibilidades. Esto abre las puertas a una verdad universal: Cualquier cosa que desees tiene altas probabilidades de manifestarse. Solo es cuestión de saber interpretar las señales del universo para escoger aquellas acciones que te acercarán a tus metas.
Este es el aporte más relevante de la física cuántica. Seguramente has escuchado términos como el multiverso, la teoría del caos o el efecto mariposa. Todas ellas parten de un mismo hecho: El universo se encuentra en constante movimiento y todo es posible para quienes observan los cambios en su entorno. De esta manera, la física cuántica nos ayuda a atraer la abundancia que merecemos y, con ello, cumplir los deseos que se anidan en nuestro corazón.
El universo está dentro de ti y comparte una misma esencia con tu ser
Dado que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma constantemente, podemos decir que tenemos la misma esencia que el universo en sus orígenes. La teoría más aceptada señala que el universo se creó gracias al Big Bang, es decir, una explosión de energía que expulsó cientos de partículas al infinito, a partir de las cuales se crearon los elementos de la materia.
De alguna forma, esa energía inicial sigue presente en cada alma. La fuerza primigenia, que rompió el silencio y se transformó en todas las cosas que percibimos en el firmamento, también se abrió paso para crear a los animales y a la vida humana.
¿Lo habías pensado? En medio del caos primigenio, entre el nacimiento y extinción de cientos de estrellas y galaxias, la vida se ha abierto camino para que puedas disfrutar del presente, para que puedas disfrutar del sol de cada día y puedas ayudar a otros a encontrar su misión en la vida.
Ahora, la conexión va más allá de lo energético. Los investigadores han demostrado que las partículas más elementales y los elementos químicos que dieron origen a los planetas forman parte de nuestra estructura corporal. El polvo de las estrellas es parte de nuestro cuerpo, y una vez que culminemos nuestro viaje por este plano temporal, nos fundiremos con el universo en un ciclo sin fin.
Por eso, es tan importante conectarnos con nuestro espíritu creativo para lograr nuestras metas. Así como el genio creador fue capaz de crearlo todo desde la nada, nosotros podemos crear cosas asombrosas para ayudar a otros a despertar espiritualmente, y a mejorar sus vidas gracias a nuestras ideas.
La energía vibra y se transmite en el universo
Antes de que avanzaran los trabajos de la física cuántica, se pensaba que la luz era una onda continua que se desprendía de los cuerpos. Luego de las investigaciones de Einstein, se comprobó que la luz emana como un chorro de partículas que se desparraman al azar. Aunque al principio esto parecía imposible, las investigaciones posteriores comprobaron que la luz está conformada por cientos de elementos que “vibran”, lo cual nos permite captar todas las cosas que están a nuestro alrededor.
Es decir, todo en el universo es vibración. Los átomos que componen la materia vibran en su propia frecuencia. Las partículas más elementales saltan y se mueven al compás de la música que emana el creador. Aunque no las podamos ver, estamos rodeado de energías que influyen en nuestro estado de ánimo y en nuestra percepción sobre las cosas.
Ahora, ¿de qué manera esto nos ayuda a materializar nuestros deseos? Recuerda que vivimos rodeados de energías. Algunas personas se dejan llevar por la buena o mala vibra que les transmite una situación, y es posible que estén en lo correcto. Las personas y situaciones que se encuentran en nuestra misma frecuencia energética, son afines con nuestra propia energía y por eso nos llaman la atención. Por el contrario, aquellas personas que no tienen buenas intenciones transmiten una energía negativa, aunque no sepamos bien por qué se despiertan dichas sensaciones.
Por ello, debemos escuchar a nuestra intuición. Aunque los sentidos pueden ser engañados, la energía es auténtica y ella nos puede indicar las verdaderas intenciones de las personas. Algunas personas, por ejemplo, se han salvado de alguna situación de peligro solo porque tuvieron la sensación de que no era buena idea ir a ese lugar.
Escucha, siente y conéctate con la energía universal. En cada momento de tu vida, reflexiona sobre esta idea. ¿Cómo te hacen sentir las personas que te rodean? ¿Te recargan, te hacen sentir renovado? ¿Te sientes más positivo cuando pasas tiempo con otras personas? ¿O, por el contrario, te sientes desanimado, sin energías y cansado? Hay personas que nos ayudan a crecer, que irradian una energía tan positiva que son capaces de transmitirnos bienestar y tranquilidad. Aquellos que están sumidos en su propio caos. Vibran a una frecuencia negativa y es por ello que solo atraen cosas no tan agradables a su vida. Deben recorrer su propio camino antes de poder alcanzar un mayor grado de conciencia y plenitud.
Lo mismo puede decirse de los lugares que frecuentas. ¿Cómo te sientes en tu trabajo? ¿Eres feliz con lo que haces, o te sientes atrapado? ¿Cómo te sientes al dar un paseo por el parque? ¿Eres capaz de conectarte con el sonido de la naturaleza? Son preguntas que te ayudan a encontrar tu propia vibración y que te pueden ayudar a descubrir aquellas cosas que te hacen feliz.
Recuerda que tú eres un ser de energía. Tus pensamientos positivos y tus buenas intenciones son capaces de transformar tu entorno, y pueden transmitir un mensaje de esperanza a quienes escuchan tus palabras. Por eso, debes conectarte con pensamientos positivos para que el universo pueda ayudarte a conseguir tus metas. Al mantener un espíritu positivo, serás capaz de ver el lado bueno de la vida y de aceptar las bendiciones y oportunidades que el destino tiene preparado para ti.
La realidad se transforma cada vez que la observamos
Los fenómenos que experimentamos son la fotografía de un momento en el universo. Cuando vemos el sol salir, por ejemplo, es porque ocurrieron cientos de hechos que nos llevan a vivir el momento actual: Nacimos en un sistema solar, en un planeta lleno de vida, y gracias a las acciones de nuestros antepasados es que hoy estamos vivos para disfrutar del milagro de nuestra existencia. Es decir, si todas estas causalidades no se hubieran juntado, no podríamos disfrutar del presente.
Es por ello que la física cuántica se basa en las posibilidades. Cualquier escenario puede materializarse, pero es necesario observar constantemente para conocer el curso de los acontecimientos. Desde esta perspectiva, es posible comprender que somos los constructores de nuestro propio destino, y podemos cambiar aquellas cosas que nos desagradan.
Quienes no conocen esta idea, piensan que no pueden alterar su destino. Se dejan llevar por la corriente, sin reflexionar siquiera en que pueden darle un nuevo curso a su vida. No disfrutan de la abundancia de posibilidades que el universo tiene para ellos, porque viven una existencia mecánica. Se conforman con lo que obtienen, sin pensar en mejorar su vida.
Aquellos que son capaces de dibujar buenos escenarios para su vida, saben dirigir el curso de su vida para lograr sus metas. Por más que algo parezca imposible en primera instancia, saben que el universo funciona de formas misteriosas y es capaz de abrir nuevos caminos y posibilidades para quienes deciden perseguir sus sueños. Trabajan incansablemente con el fin de hallar nuevas rutas que les permitan acercase a sus metas, y confían en que la vida les presentará oportunidades con las cuales mejorar sus condiciones.
Dice un viejo adagio que, si eres capaz de imaginar algo, puedes crearlo. Así funciona la física cuántica. Puedes imaginar mil escenarios y situaciones en tu cabeza. Cada vez que visualizas las posibles causas y consecuencias de tus acciones, estás creando tu posible futuro. Así como logras conectar ideas que parecen imposible, así lo hace el universo. Por lo tanto, no dudes en visualizarte como una persona feliz, próspera y capaz de disfrutar de la abundancia. Si decides trabajar por tus sueños y logras conectarte con tu interior, serás capaz de lograr lo imposible.
La mente es capaz de alterar las percepciones
Este es otro de los descubrimientos fascinantes de la física cuántica. Las ideas interiorizadas que poseemos son capaces de alterar la manera en que percibimos la realidad. Es por ello que los hechos objetivos pueden adquirir diferentes significados para las personas que lo observan, pues sus ideas y prejuicios son como un velo que pueden limitar nuestra interpretación sobre un hecho.
Uno de los experimentos que más ha fascinado a los científicos, consiste en arrojar una pelota al aire. Si dos personas ven cómo la esfera se despega de la mano del lanzador, es posible que perciban una forma esférica o alargada cruzando el aire. Pero si por casualidad pasa una tercera persona por allí y no sabe de qué se trata la experiencia, probablemente no sabrá cuál es el objeto que está cruzando por los aires, y su mente empezará a barajar cientos de posibilidades para darle sentido a lo que ve.
Esta experiencia nos demuestra una verdad importante: La manera en cómo interpretamos la vida es capaz de afectarnos. Por eso, hay personas que son capaces de superar la adversidad, mientras que otras solo ven problemas en cada solución que encuentran.
Piensa por un momento: ¿Por qué, ante un mismo hecho, algunas personas se ven más afectadas que otras, a pesar de que comparten experiencias comunes? Es porque en su mente existen ideas que les impiden ver la otra cara de la moneda. Al mantenerse aferrados a sus paradigmas, creen ser los únicos capaces de decir lo que es verdad, y por eso se resienten cuando surgen nuevas interpretaciones y conjeturas.
El pensamiento divergente es capaz de abrir nuestros sentidos. Por eso, al experimentar nuevas emociones y sensaciones, podemos alcanzar un mayor grado de conocimiento. Aferrarnos a la idea de que solo nuestras impresiones son válidas, limita nuestro entendimiento sobre la realidad y en nada nos ayuda a progresar. Al ser capaces de admitir que pueden existir otros puntos de vistas y nuevos marcos de referencia, podemos colocarnos en el lugar del otro y comprender las cosas tal como las ve.
Ese es el origen de la mayoría de los problemas de la humanidad. Las ideologías se basan en fundamentalismos sobre los cuales sus seguidores pretenden imponer sus interpretaciones. Los desacuerdos ocurren cuando unos pocos quieren adueñarse de la verdad.
Para vivir en el camino de la abundancia, es importante mantener la mente y los sentidos abiertos, pues de cada experiencia podemos adquirir un aprendizaje. No tiene sentido aferrarse a ideas y paradigmas, puesto que con cada descubrimiento la humanidad logra comprender un poco más los secretos del universo. Antes, por ejemplo, se pensaba que el sol giraba alrededor de la tierra. Incluso, se postuló la idea de que nuestro planeta era el centro del universo.
Gracias al pensamiento divergente, ahora sabemos que existen cientos de estrellas y galaxias, y que tal vez en un futuro próximo pudiéramos descubrir vida inteligente en otros planetas. Incluso, se ha empezado a considerar la posibilidad de que existan diferentes versiones de nosotros mismos, en universos paralelos que no podemos percibir.
Una mente abierta es capaz de aceptar que el universo está en constante transformación, y por eso debe mutar durante su proceso de crecimiento espiritual. Las ideas se transforman, se aceptan o se desechan de acuerdo con los avances y descubrimientos que van surgiendo. Antes de la era de las computadoras, era imposible pensar en todos los avances que hoy disfrutamos. Las historias de Julio Verne, famoso escritor, hablaban de ir a la luna o llegar hasta el fondo del mar, y durante mucho tiempo se pensó que eran hazañas imposibles. Pero, gracias al ingenuo humano, hemos alcanzado esas metas.
Por lo tanto, para alcanzar la prosperidad y materializar tus deseos, debes desechar aquellos patrones de pensamiento que limitan tu crecimiento espiritual. El abrirte a nuevas experiencias te ayudará a ver el mundo con nuevos ojos, y serás capaz de ver los aprendizajes y oportunidades para crecer en cada situación que vivas.
Nuestras acciones repercuten en todas partes
La física cuántica ha descrito diferentes teorías para explicar cómo una acción puede tener influencia en otros fenómenos: La teoría de cuerdas, la teoría del caos y el efecto mariposa conforman parte de cientos de guiones de películas y series muy conocidas. Todas comparten una misma idea: Cualquier hecho, por más mínimo e insignificante que sea, puede cambiar el curso de toda la historia.
Por eso, es tan importante que seas consciente de tus acciones, y que asumas las consecuencias de tus actos. Muchos viven en la cultura del hedonismo, solo les preocupa satisfacer sus sentidos sin pensar en lo que sucede a su alrededor. Es por ello que el planeta vive bajo una amenaza constante. No se detienen a pensar que pueden ayudar a otras personas. Antes bien, son egoístas y solo se ocupan de si mismos.
Para que se materialicen nuestros deseos y anhelos, es importante desear la prosperidad para nosotros y para quienes nos rodean. Por ello, al formularlos, trata de apuntar a un objetivo más amplio e incluyente. Por ejemplo, si deseas un automóvil nuevo, puedes pensar: “Me gustaría contar con un vehículo para llegar a tiempo a mi trabajo, ser más eficiente y poder llegar a tiempo a casa”. De esta forma, al materializarse tu meta, serás capaz de compartir la felicidad con quienes te rodean.
Recuerda, entonces, que tus acciones positivas servirán como un ejemplo para todos los que te observan. Por eso, para conectarte con la abundancia, es importante que siempre hagas el bien. Tus acciones siempre dicen más que las palabras que salen de tus labios. Si quieres que el mundo se transforme y se convierta en un mejor lugar, empieza a trabajar en ti mismo, en transformar tus cualidades no tan positivas. A medida que avances en tu perfeccionamiento espiritual, descubrirás que tienes el poder para crear un mundo mejor.
En resumen
Gracias a la física cuántica, hoy sabemos que existe una conexión profunda entre los seres humanos, el universo y todas las cosas que observamos. En nuestro interior, yace el poder para conectarnos con la esencia del cosmos, lo cual nos ayuda a materializar nuestros deseos. Pero, para lograrlo, hay que vibrar con la melodía universal. Al trabajar en nuestros patrones de pensamiento y conductas, podemos liberarnos de las percepciones erróneas que nublan nuestra mente y, al hacerlo, conectaremos con la verdadera esencia del cosmos.
Definitivamente muy útil y asertiva, gracias!!!
Maravillosa explicacion de varios temas ,llevados a la realidad.
Gracias….