¿Cuál es el secreto de la felicidad?
Llevamos varios siglos estudiando el tema y queriendo saber qué es y cómo conseguirla… a pesar de que eso de la felicidad es relativo y un tema más propicio de la filosofía, si se han observado ciertos hábitos, formas de pensamiento y conductas que comparten la matoría de la gente más feliz.
Lo primero que hay que hacer en el camino de la felicidad, es reconocer que esa emoción viene y nace dentro de cada uno de nosotros y que tiene que ver con un cambio de actitud y de hábitos diarios.
Aquí te compartimos 10 hábitos que comparten la mayoría de las personas dichosas, revisa cuáles aplicas y cuáles podrías agregar en tu día a día.
1.- Disfruta el presente, el momento
Esto de vivir el ahora, en el presente ¿realmente nos hace más felices? Pues sí, los investigadores le llaman “saborear” al prestar atención al momento. En lugar de estar haciendo muchas cosas al mismo tiempo o estar remembrando el pasado o proyectándose al futuro, concentrarte en el momento presente, te alejará de la ansiedad o la tristeza. Detenerse a ver lo que ahora tienes, de las pequeñas cosas como el milagro de respirar, de ver, escuchar…
2.- Medita todos los días
La práctica meditativa lleva siglos, sino es que milenios, dentro de las actividades humanas; ya sea en forma de contemplación o con las técnicas más formales difundidas por las filosofías orientales. En occidente tenemos relativamente poco tiempo prestándole atención a esta práctica, quizá estés más familiarizado con el término mindfulness que es con el que se está haciendo más popular la meditación en occidente, pero en esencia es lo mismo.
La meditación es una forma de cultivar la quietud, la atención y esto genera una sensación de paz y descanso alejándote de manera temporal de las preocupaciones y ansiedades. Entre más tiempo le dediques a esta práctica, más tiempo podrás mantener este estado durante el día. Hay algunas aplicaciones que te ayudarán a empezar y desarrollar ésta práctica. En lo particular me encanta Headspace pero esta Calm, Stop, Breathe & Think o Insight Timer y muchas más. Explóralas y ve cuál te da mejores resultados.
3. Tener rencor es innecesario.
Perdonar y olvidar es absolutamente necesario cuando se trata de la felicidad. ¿La razón? Guardar rencor significa que te aferras a la ira, el resentimiento, el dolor y otras emociones negativas que son obstáculos para la felicidad. Al soltar estas emociones, te liberas de la negatividad, por lo que hay más espacio para que entren las emociones positivas.
Hacer espacio para la felicidad es necesario así como haces espacio en tu clóset para las cosas nuevas. Limpia tu armario mental de lo que no deseas y haz un huquito para la felicidad, cabe en cualquier lado y crece rápido si la cultivas diario.
4. Gasta dinero en otros.
“Hemos demostrado en nuestra investigación que dar dinero a otros en realidad hace a la gente más feliz”
Michael Norton
Este profesor asociado de marketing en Harvard Business School y autor de Happy Money: The Science of Smarter Spending, explica en su libro que al dar dinero a otros nos hace felices porque es
“una de las razones que crea conexiones sociales. Si tienes un buen auto y una casa grande en una isla para ti solo, no vas a ser feliz, porque necesitamos que la gente sea feliz. Pero al dar a otro persona, estás creando una conexión y una conversación con esa persona, y esas cosas son realmente buenas para la felicidad “.
Cualquier tipo de relación implica una inversión, quizá no monetaria pero de tiempo, de energía, sino es difícil construir un vínculo fuerte y duradero con los demás. Las personas verdaderamente felices gastan tiempo (y dinero) en sus relaciones.
Así que si de felicidad se trata, el ser mezquino o tacaño queda fura.
5. Esta bien si estas ocupado pero no estés apurado.
Ya conocemos los efectos del estrés, y hay una relación importante entre estrés e infelicidad. Después de todo, otros estudios sugieren que un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida es clave, ya que el aburrimiento puede ser una carga. Si estás demasiado comprometido o demasiado disperso, quizá te sirva seguir la regla que el empresario Derek Sivers incluyó en su sitio: “Cuando decidas hacer algo, si sientes algo menos que ‘¡Guau! ¡Eso sería increíble! ¡Absolutamente! ¡Diablos, sí!’ – luego di ‘no’ “.
Es decir, lo que hagas debe causarte tal excitación que el hecho de pensarlo ya te pone en un estado de emoción, al realizar la actividad estarás contengo y feliz de hacerlo, no será una carga para ti. Otra frase que me gusta es de Sergio Fernández quién menciona: “no hagas nada por dinero, pero no dejes de hacer algo por dinero”.
Que tu motivación no sea netamente monetaria porque estarás vendiendo tu felicidad pero tampoco debes tar limitado a ahcer lo que deseas por no tener dinero. Puedes poner tu talento al servicio de los demás y que te genere por igual, felicidad y dinero.
6. Rodéate de personas adecuadas.
La felicidad es contagiosa. Esto significa que cuando te rodeas de otras personas felices y comprensivas, podrás desarrollar la confianza en ti mismo, impulsar tu creatividad y simplemente divertirte. En el otro extremo del espectro, salir con personas negativas significa que eres solo otro miembro de su grupo de insatisfacción, y eso es agotador y no muy divertido.
Hay investigaciones que han demostrado la parte científica del contagio de las emociones, o si prefieres sabiduría popular “dime con quién andas y te diré quién eres”. Las personas felices no pueden soportar estar mucho tiempo rodeados de gente negativa, si tú sueles estar rodeado de gente que se queja, es pesimista o negativa, seguramente estás en esa misma sintonía.
¡Muévete de ahí y busca gente feliz que la sonrisa se contagia!.
7. No te preocupes por las cosas pequeñas.
Las personas felices concentran su energía y esfuerzos solo en cosas que son realmente importantes y que están bajo su control. Recuerda, dejarse consumir por las cosas sobre las que no tienes absolutamente ningún control es una pérdida de tiempo que terminará haciéndote inclinarte más hacia el lado miserable. En otras palabras, domina el arte de dejarlo ir. La humildad para reconocer lo que no puedes hacer y el discernimiento para detectar las cosas insignificantes, así todos tus esfuerzos estarán concentrados en una sola ruta: Felicidad 24/7
“La felicidad no es un destino, es una decisión”
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