¿Qué tal si en lugar de estar pensando dónde más puedes trabajar o que nueva profesión aprender, buscas un propósito?
El otro día me escribió un ex colaborador: “¡Ya entendí! Lo que hago no me gusta, y esto se debe a que las razones por las cuales hago lo que hago, no son las correctas, ya me lo habías mencionado hace unos años Day , pero era un momento en el que yo te culpaba de que no vendía, no era próspero. ¡El problema estaba en mí!, cuando me lo hiciste ver salí huyendo y preferí buscar otras empresas, otros jefes, otros compañeros a los cuáles culpar y seguir mi drama interminable. No he sido responsable, y además escogí estar en ventas solo por dinero, he vivido todo este tiempo ciego, hasta enfermar, literalmente!.
¿Y tú, cuál es tu historia? ¿Por qué no eres una persona próspera?
Creo que nos hemos equivocado, el etiquetar, poner nombres y juzgar todo, provoca que siempre haya un motivo de displacer: “soy un asesor inmobiliario, soy de ventas, uff me da dinero sí, bueno a veces, pero ¡odio el proceso, odio el trabajo tedioso!, es de seguir procesos, estar disponible casi a cualquier hora, estudiar etc… lo mío no es eso”
-¿Qué es lo tuyo entonces?
“Seré influencer”,o “voy a montar un negocio de comida a domicilio” o , “un hospital samaritano”.
– ¡Genial! ¿qué sigue? ¿Cómo vas a prepararte para poder dar el 110% a ese nuevo proyecto?
El problema no está en lo que haces sino en lo que eres. Ejemplo, si decides que quieres dedicarte a las ventas, entonces compórtate como tal y se coherente. Entiende cómo es el proceso de las ventas, conoce sus ventajas y desventajas y abraza la profesión con todo lo que ello implica. Si solo quieres vender para tener dinero pero dejar de hacer lo que no te gusta, me temo que no tendrás mucho éxito.
Pregúntate: ¿Qué necesito hacer para volverme la mejor versión de mí?
En el camino de nuestra vida, vamos a tener muchas versiones diferentes, quizá no te habías percatado que eres partícipe activo de esas versiones, las construyes, las transformas y adoptas. Más que preguntarte “quién soy” comienza a preguntarte quién quieres ser, qué versión de ti vas a desarrollar, eso te mostrará las acciones a seguir.
Déjame comentarte de la feliciplina ¿habías escuchado este concepto? Vishen Lakiani en el “Reto de Ser Extraordinario”, habla sobre este concepto que tiene que ver con la “disciplina de felicidad diaria”.
¿Qué haces tú para entender y aplicar este concepto? ¿Eres disciplinado? ¿eres coherente y actúas según tus metas? ¿eres feliz únicamente si logras esas metas o eres feliz porque eres una persona feliz?
La ciencia menciona que uno de los factores que te permiten ser eficiente y exitoso es tu nivel de felicidad.
¿Eres de los que piensan: “Hago lo que puedo”?
¡No! No hagas lo que puedes, haz lo que tienes que hacer para llegar a donde deseas llegar.
“Las mentes extraordinarias entienden que su crecimiento depende de dos cosas: sus modelos de realidad y sus sistemas de vivir”
Vishen Lakiani
Para crecer, tenemos que elevar nuestra apuesta interior. Cuando le preguntaron a Elon Musk (Tesla) cómo aprende tan deprisa, contestó: “Es importante considerar el conocimiento como un árbol semántico: asegúrate de entender los principios fundamentales, es decir, el tronco y las ramas principales, antes de pasar a las hojas/detalles, o no habrá nada que colgar de ellas” (Reddit.com).
Son indispensable esas experiencias, esos “inicios” que de alguna forma nos permiten entender algo que dejará de existir para dar paso a algo mayor, pero debemos estar dispuestos a evolucionar, a ser humildes para aprender las lecciones avanzar. Entramos en la era de la supervivencia y solo van a sobresalir las personas que se comprometen de verdad con el cambio continuo, el cambio consigo mismo; la gente que aporta, que da más, la gente que quiere aprender, que es parte del proceso en equipo.
¡Ya deja de perseguir una profesión y empieza a buscar un propósito!
¿Lo tienes claro? ¿Te sientes orgulloso de ti? ¿Haces el máximo de esfuerzo?¿Qué tanto haces por los demás?
Hazte estas preguntas, reflexiona sobre tu estar en este momento, pregúntate sobre tu felicidad y sobre si estás procurándote las oportunidades para crecer, si te provees de las experiencias que te ayuden a evolucionar y sobre todo, si estas aplicando la feliciplina en tu vida. De la única persona que debes procurar su bienestar, su felicidad y su evolución es de ti mismo. Si tienes claro a dónde vas, el cómo se resuelve sólo. No es el trabajo, no es tu familia, no es la crisis mundial, nada de esto es responsable de tu malestar, de tu tristeza, de tus problemas o de tu falta de resultados, al único que debes señalar es a ti.
Decide tu versión, transfórmate en ella con disciplina y sobre todo, siendo feliz en el proceso.
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