Ley de merecimiento

¿Por qué muchas veces deseamos algo que nunca logramos alcanzar?

La pregunta del millón, la pregunta que mucha gente se hace todos los días sin darse cuenta de que la razón número uno por la que no suceden las cosas tiene que ver estrictamente con nosotros mismos.

Nosotros, nuestros pensamientos y nuestra actitud, pero también porque creemos no merecer y le decimos a nuestro subconsciente a través de pequeños mensajes la forma en la que queremos nuestra vida.

Hay muchas personas que intentan poner en práctica los principios de la Ley de la atracción en sus vidas, pero olvidan unos puntos importantes. Podemos intentar cambiar nuestros pensamientos, como sentimos y el enfoque de nuestra vida actual, sin embargo nos olvidamos de vivir en coherencia total con todo eso que buscamos.

Analicemos ahora la definición de la ley de merecimiento:

La Ley del Merecimiento  dice “Nosotros obtenemos solamente lo que nuestro subconsciente cree que merecemos y nada más” nos acerca a la fe y el creer en uno mismo,  como principal causante de la consecución de nuestros objetivos, acompañado de la acción responsable que nos conduzca a dichas metas.

¿Qué estamos lanzando al universo?

Nuestros miedos, nuestras inseguridades y así tal cual se nos viene de regreso.

Leí en internet el otro día una frase que  me encantó: Nadie tiene más poder de atracción que la sensación de merecimiento. Y todo lo que me da a entender esta simple, pero poderosa frase es sobre aquello que vengo escribiendo desde un inicio: Está en ti, todo está en nosotros mismos, sobre todo ese poder transformador.

Piensas que lo que es para ti, está ahí para ti, que el mundo y el universo ayuda si tú le ayudas también, empieza a creer en ti mismo, a actuar y trabajar para que todo ocurra, simplemente ocurrirá y te será devuelto todo esfuerzo y dedicación.

Por favor ya no pongas como excusa el no trabajar en ti  por falta de tiempo o dinero. Entiendo que  muchas veces no es fácil reconocer que usamos excusas para que las cosas no pasen, por ejemplo decimos que no tenemos tiempo y pasamos varias horas mirando la televisión, descansando en exceso, desperdiciando de una y otra manera el tiempo, etc. De igual manera podemos decir que no tenemos dinero, pero dejamos dinero en juegos, en ropa cara que no necesitamos, gastamos dinero de más que podría destinarse a nuestra superación personal y crecimiento espiritual.

¡Empieza a trabajar en ti y olvida las excusas!

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